lunes, 24 de octubre de 2011

sincronicidades...

Necesitaba tomar distancia. Necesitaba sentirme sola. Alejarme por unos días de mis seres más queridos y en mi propio pisín. No se trataba de un fin de semana cualquiera. Se cumplían tres años de un doloroso divorcio. También se cumplían tres años desde el inicio del blog. Necesitaba tener tiempo, mi propio tiempo para no pensar...para no pensar en lo mismo. No quería hacer más balances. No quería preguntarme si era o no feliz. Tampoco quería hacerme la misma pregunta dirigida a otro protagonista. El pensamiento-nube de ¿sería él feliz tres años después? debía sobrevolar mi azotea neuronal sin detenerse.




Fotografía de Ralph Graef.

El tiempo de creer en las casualidades quedó atrás. Ahora...creo positivamente que las casualidades no existen.

Un mensaje de móvil me devolvía a pisar con los pies en la tierra. Una persona-amiga había tecleado unas palabras sin saber el momento exacto en el que yo me encontraba, ni la obstinada presencia de las fechas en mi calendario emocional.

"La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero ha de ser vivida hacia adelante". Frase de Sören Aabye Kierkegaard´.

Esta frase en formato de mensaje en mi móvil y la oportunidad del momento... me devolvían el interés por las SINCRONICIDADES¡¡¡.

Fuera llueve, dentro suena la música...

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