domingo, 12 de junio de 2011

Mystic Venice...

Esta semana he viajado en barco...
Lo más sorprendente es que no tenía pensado viajar a ningún destino paradisíaco y mucho menos en barco. En las últimas semanas en mi entorno escucho conversaciones de idas y venidas. Asia parece el destino elegido por una gran mayoría de mis compañeros. Todos o casi todos esgrimen un mismo argumento: el año próximo no sabemos cómo estaremos. Aprovechar el momento parece lo más lógico.
Un intenso y apasionante viaje en barco me ha sorprendido esta semana. He disfrutado no sólo de un camarote de primera y en primera persona, incluso en algunos momentos me he visto al mando del timón surcando las aguas y en algunos momentos hasta perdí el timón.
Me veía en Venecia y mi vaporetto surcaba las aguas de la Laguna y atravesaba los canales para terminar balanceándose al atracar en el embarcadero. YYY precisamente en ese balanceo estaba toda la historia.
Era una noche de guardia. Una niña de cuatro años requería nuestra atención urgente.
-Ana, deprisa...una niña, el padre dice que se ahoga¡¡¡.

-Voy, ya estoy¡¡¡. Deprisa, deprisa...
Unos minutos después... serían dos los pacientes. Los dos médicos de guardia y mi compañera administrativa se vieron atendiendo a dos pacientes a la vez. Curiosamente sólo sonó un timbrazo en la puerta. El otro paciente estaba entre nosostros, era de los nuestros.



Fotografía de Li Ran.

La niña, aquejada de una crisis asmática, necesitaba una nebulización y un jarabe mágico. La otra paciente necesitaba que la apuntalaran. Sus piernas caminaban siguiendo los automatismos, pero el resto de su cuerpo adquiría vida propia y viajaba en barco. Su cabeza giraba y giraba al mismo tiempo que comenzaba a vomitar. Por momentos perdió el control. Por momentos perdí el control.

El vértigo: un vértigo inoportuno, inesperado e indeseado me dejaba "out" y me llevaba de canal en canal por Venecia y sin salir de la Urgencia...
En la noche: una fuerte tormenta nos sorprendía con truenos y relámpagos. Al amanecer: el vértigo me sorprendía y nos sorprendía...