Los regalos...regalos son. Pero entre todos ellos están aquellos que no esperábamos. Regalos que traspasan la barrera de lo material. En ocasiones tan sólo un abrazo. En otras ocasiones un beso. En algunas...un libro.
En esta ocasión el regalo reagrupaba el abrazo, el beso y el libro.
Un libro entre mis manos: y un comienzo prometedor. Una leyenda que encierra una profunda reflexión.
La memoria no nos serviría de nada
si fuera rigurosamente fiel.
PAUL VALÉRY
Presiento que "el sabor de las pepitas de manzana" de Katharina Hagena me va a gustar...nada es por casualidad.
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