jueves, 11 de noviembre de 2010

música de jazz...

Al sur de la frontera, al oeste del Sol...

Una música de fondo: Pretend de Nat King Cole...cuando estés triste, finge que eres feliz. No es tan difícil".

Si os parece hoy el post lleva manual de instrucciones. El libro transcurre con música de fondo, música de jazz, así que podemos dar al play del vídeo del final y luego comenzar a leer. Una forma diferente de tomarse un respiro¡¡¡.


-Hajime es un hombre moderadamente feliz, casado, padre de dos niñas y dueño de un club de jazz, cuando se reencuentra con Shimamoto, una vieja amiga de la infancia y la adolescencia de la que no había vuelto a tener noticias. Ambos, hijos únicos, habían compartido aficiones y secretos en la escuela primaria, y ahora, varios años después, se sienten atraídos sin remedio. Hajime, obesionado, parece dispuesto a dejarlo todo por ella... Con inquietante sutileza, Murakami nos cuenta una historia clásica de amores perdidos y recobrados, de la consumación de una promesa de plenitud, que destila la indefinible sensación de desajuste con el mundo que acucia al hombre contemporáneo.

Ésta es una de tantas sinopsis encontradas gracias a Mr. Google en referencia al título de hoy...



Una descripción escueta y concisa de un libro de tan sólo 266 páginas en una edición de bolsillo y que por menos de ocho euros he encontrado y que ha sido todo un descubrimiento para mí.

Una historia de amores, de piel, de distancias, siempre de velocidades, ésas que tanto me gustan.

Seguramente Murakami a día de hoy se encuentre exhausto, ilusionado o decepcionado, dolorido o con la autoestima por los cielos, tras su carrera en la Maratón de New York. Espero que haya participado al igual que los últimos años y realizado con éxito personal su apuesta por una nueva carrera de larga distancia yyy recuerdo en este momento una frase suya:

El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional...

Noviembre es el mejor mes para contemplar los colores en Central Park. Es lo que dice el autor. Lo desconozco¡¡¡ Espero que otro año me sea posible poder opinar.




Los personajes de este libro se mueven en un ambiente nocturno cargado de jazz y siempre con una música de fondo, de cócteles imposibles, de luces de neón, siempre algún gato aparece y desaparece de la escena. Tokio como fondo de pantalla. En casi todos los libros que he leído de él: nos presenta a personajes atrapados en sí mismos, dudosos de sus propios sentimientos, de su realidad y en medio de ese halo de duda puede que nos haga dudar a nosotros mismos. Cuestionarnos preguntas, intentando hallar las respuestas correctas...pero nunca te deja indiferente.

En sus descripciones de piel, de esa corta distancia entre dos personas, siempre lo hace aproximándose muy a ras...de poro a poro. Todo un lujo de sensaciones en muy pocas frases...


-Ambos éramos seres incompletos, sentíamos que algo nuevo y todavía por aprender aparecía delante de nosotros para llenar nuestro vacío. Estábamos de pie ante una puerta cerrada, desconocida. Bajo una luz mortecina, los dos juntos, con las manos estrechamente unidas durante diez segundos...

Tras terminar de leer el libro: no podía faltar un poco de música de Nat King Cole.

Puedo decir que me ha resultado un libro fascinante, puede que menos surrealista que otros títulos yyy me he permitido elegir otra canción para este momento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario