jueves, 10 de junio de 2010

pensando...

Ayer no pudo ser. No pude contar estrellas. Pero también tengo la convicción que de haber podido, no era el día apropiado.

Me quedé dormida en el sofá¡¡¡

El cansancio en ocasiones nos atrapa, nos envuelve y nos dejamos acurrucar en él.

Mientras acariciaba la oreja a mi perra Lola, pensaba: he cambiado un animal de compañía por otro y seguramente éste me hace más caso o por lo menos más sincero que el anterior.


Cursiosas situaciones en las que nos vemos envueltos los humanos...mujer divoricada comparte pisín con perra tamaño mediano, tirando a pequeño. Todo muy típico...

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