lunes, 7 de junio de 2010

yo, mí, me, conmigo...




Hoy puedo decir: han podido conmigo...
Tras una guardia de 24 intensas horas, una hace balance: situación emocional y situación física.
No se trata de hacer una valoración negativa, todo lo contrario. La satisfacción por el trabajo bien hecho o que por lo menos ha llegado a buen puerto... es grande. Pero no quita para que el resultado personal, el de primera persona....el yo, mí, me conmigo en estos momentos es rotundo.
Han podido, me han ganado¡¡¡
Emocionalmente muy cansada. Físicamente rotita¡¡¡

Lo mire por dónde lo mire¡¡¡


Pienso que el trabajo hay que afrontarlo desde varias vertientes y conociendo de salida algunas posturas. Una fuerte presión asistencial en aumento. Un sistema en el que "el todo vale", "el yo pago", "desde hace dos semanas que me duele" se considera urgente y así hay que tratarlo. A estas máximas,  hay que añadir que en época de crisis, nada mejor que los recortes de personal sin consultar con el personal. Una buena máxima para conciliar trabajo y salud mental ( la propia) es tener presente claro, clarito y cristalino que: en boca cerrada no entran moscas¡¡¡ También una buena máxima es no comentarle a ese paciente que dice "porque yo pago" que dada la crisis la enfermera siempre será multitarea y si en un momento de debilidad si  hace ploch¡¡¡ o no puede más, no caer en la tentación de decirle ni de lejos que una enfermera sóla y con sus manitas atiende a los pacientes normalmente de uno en uno, porque de poder hacerlo lo haría de tres en tres¡¡¡

La enfermera de pelo colorado sigue un curso de postgrado titulado: SUPERWOMAN  a los 5 punto 1.

Mientras todo esto discurre por la cabeza, piernas y espalda no hay que perder la sonrisa, ilusión, carisma y esfuerzo.


Suerte que hoy he desayunado en el pisín... un delicioso bizcocho de limón junto con una reparadora taza de café...ahora sólo me queda poner un poco de crema antiarrugas en el ceño fruncido y lista para continuar el día...

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