domingo, 18 de julio de 2010

cigarras...

Al anochecer un sonido unísono y acompasado me resulta desagradable: son ellas. Se trata de otro lugar, esa doble vida que llevo: pisín y hogar.

Siento que observan mis pasos. Me aproximo y silencian su "música".

Una sensación extraña. No es un sonido que me recuerde la infancia, ni que me recuerde tiempos de juventud. Es un sonido que me recuerda tiempos de cambios y de "secarral".


En verano, en los días de "sol de justicia", casi de forma permanente... desde el amanecer al anochecer....las cigarras hacen sus cortejos. El macho encandila a la hembra y emite un particular sonido.

Yo soy más de grillos que de cigarras.


No es la primera vez que menciono la fábula de Jean de la Fontaine, todo un clásico, a la vez que recuerdo que siempre he sido muy "cigarra". No he sabido guardar para mí los sentimientos, el trabajo, el tiempo, el dinero y he gastado  y me he desgastado sin percatarme de la llegada de los inviernos.


Por todo ello he decidido que este invierno será diferente.

Me vestiré de negro, toda enlutada: bikini negro, camiseta negra y pareo... a modo de hormiga. Este verano atesoraré momentos efímeros, atesoraré sentimientos, mediré el tiempo del reloj de arena grano a grano, con la intención de que el invierno sea tan tranquilo y placentero como el momento que vivo aquí y ahora......
...en otro lugar.


Sobre la cigarra y el grillo:


Jamás la poesía de la tierra se extingue:

cuando a todos los pájaros abate el sol ardiente

y ocúltanse en fresdores de umbría, una voz corre

de seto en seto, por prados recién segados.

En la de la cigarra. El concierto dirige

de la pompa estival y no se sacia nunca

de sus delicias, pues si le cansan sus juegos,

se tumba a reposar bajo algún junco amable.

En la tierra jamás la poesía cesa:

cuando, en la solitaria tarde invernal, el hielo

ha labrado el silencio, en el hogar ya vibra

el cántico del grillo, que aumenta sus ardores,

y parece, al sumido en somnolencia dulce,

la voz de la cigarra, entre colinas verdes.



Versión de Màrie Montand

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