jueves, 16 de septiembre de 2010

cortesía...

Parece claro que una sonrisa siempre nos alegra el día. También parece claro que debemos saber distinguir entre la sonrisa perfecta, la imperfecta, la políticamente correcta y la sonrisa entre cuñados. Parece claro que existen muchos tipos de sonrisas y todas ellas con diferentes manuales de instrucciones, incluso en diferentes idiomas...el terrestre y el marciano.


Hola...qué tal??? no te había visto llegar.

Qué tal todo??? estás bien???...

-Sí, muy bien... gracias (respondí).

Me ha alegrado verte¡¡¡ hasta otro día¡¡¡ (fueron sus palabras).


Estas tres o cuatro frases que en un principio parecen insignificantes, junto con una sonrisa, pueden formar todo un compendio de buenas vibraciones. No se trata de una persona querida, ni familiar, ni compañero de trabajo.

El lugar: un aeropuerto.

Un lugar en principio impersonal, en el que relajarse es difícil.

Una cafetería. No es la primera vez. Somos clientas habituales.

Pero el tratamiento de cortesía de una persona que más allá de hacer bien o mal su trabajo, que te trate no sólo como cliente, que te resulte próximo y cordial, que te transmite buenas vibraciones...es mucho más de lo que en ocasiones recibimos en nuestra apresurada vida y mucho más de lo que en ocasiones somos capaces de ofrecer a los demás¡¡¡

Todo un lujo, un plus de calidad... en ese deambular por la vida, por un aeropuerto, por una cafetería en la que una mujer de pelo colorado lee una revista. En la mesa: una ensalada de fruta y para beber un descafeinado de máquina con leche templada y sacarinas. A su lado: sentada sobre un gran pañuelo de color gris con motas blancas, una perra de raza Jack Russel observa silenciosa el ambiente.



En la mesa contigua: dos ejecutivos teclean compulsivamente sus portátiles, al mismo tiempo que hablan por sus teléfonos móviles, al mismo tiempo que observan el tratamiento de cortesía hacia mi persona. Sorprendidos, no dejan de mirar. Yo por mi parte no tecleo compulsivamente nada, tampoco hablo a voz en grito por ningún móvil y si hablo con mi compañera de piso... lo hago en voz baja, le susurro al oído...Lola, porque tú lo vales¡¡¡

En ocasiones: una sonrisa y un tratamiento de cortesía, nos hacen ver.... que todo es posible¡¡¡


Al llegar a casa...mi sueño mágico¡¡¡ Microguagua suena una vez más, no es la primera vez...il grande sogno...

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