jueves, 23 de septiembre de 2010

un día en Bilbao...

Tengo que decir en primera instancia ( y me pongo seria) que el protagonista del día fue: el pollo¡¡¡
Pero a este punto llegaremos al final de la historia.


En el inicio de los tiempos...un hombre venido de las Antípodas nos invitó a juntarnos, tomarnos un café juntos. A la espera de que la nueva estación de Metro-Bilbao sea Sidney... decidimos que la cafetería del Guggenheim Bilbao y bajo la atenta mirada de Puppy, sería un buen lugar de encuentro. No se trataba de ningún "encuentro bloguero" ni nada formal, tan sólo unas pocas personas que tras un largo recorrido escrito, se siguen la pista desde "tan lejos y tan cerca". Contabamos con el añadido de que una persona conocida, siendo desconocida en lo físico,también se había acercado desde Newcastle. Los habituales, el colectivo menos "esssóootico" nos acercaríamos desde Vitoria, Bakio, Basauri y Getxo.



Una visita guiada a la obra de Anish Kapoor en el Guggenheim Bilbao rompería el hielo del primer momento y pondría el punto cultural al día.

Luego más tarde... una comida en una cervecería próxima nos daría pie a entablar la conversación, intercambio de pensamientos y risas. Siempre surgen los comentarios en relación a los otros blogs, a los propios, a los comentaristas y es aquí cuando comienzan a pitarles los oídos a todos los "no presentes". Un cariñoso y especial recuerdo para el "colectivo catalán".


En una mesa contigua: un grupo de cuatro hombres y cuatro mujeres comían y gritaban a la vez. Su voz cada vez era más elevada, seguramente fruto de ese lema tan nuestro de "beber para olvidar". No me pude resistir y un chhhssssss¡¡¡  silenció momentáneamente aquellas voces, para pasar a sentir cómo los ocho ojos de las cuatro mujeres hacían una radiografía "in situ" a mi persona. Tras contener dignamente aquella embestida por parte de las cuatro mujeres, nosotros continuamos charlando amigablemente, pero ellos...aquellos hombres y en especial uno...continuó gritando aún más, fruto de los vapores del alcohol...supongo¡¡¡¡


En nuestra mesa: dos enormes bandejas de pollo asado hacían nuestras delicias, pero aquello era insalvable...no podíamos con todo¡¡¡ yyy es en este punto cuando surgió la pregunta del millón de dólares:

-nos lo puede poner para llevar...llevar a casa???
-sí, claro...respondió la amable mujer¡¡¡¡
-nos lo pone en dos paquetes...please¡¡¡¡

YYY es ahora cuando el auténtico protagonista de la historia entra en acción. Aquellos pollos se convirtieron en turistas improvisados.... pollos callejeros, viajeros¡¡¡ La tarde continuó en varias terrazas y los pollos, al igual que los enanitos viajeros de Amelie, fueron de un lado a otro. Sólo les faltó subirse al tranvía¡¡¡¡¡ peroooo han quedado inmortalizados en documentos gráficos para la posteridad junto a la escultura de Anish Kapoor¡¡¡



El día fue muy divertido y creo que algunas personas no tienen para olvidar una pregunta, otra de las del millón de dólares:

-dónde habéis aparcado el coche???
-éstas ya quieren despedirse y librarse de nosotros, dijeron ellos¡¡¡¡


Las risas continuaron toda la tarde...

Ahora... todo un book de fotografías para la posteridad es atesorado en el disco duro de nuestro cerebro¡¡¡¡

Un fuerte abrazooooooooo de osoooooooo a todos¡¡¡¡

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